Para que se haga efectivo el NI UNA MENOS reclamamos políticas
públicas y presupuesto
El próximo 25 de Noviembre, “Día Internacional de Acción por la NO violencia hacia las mujeres”, se cumplirán casi seis meses de las históricas movilizaciones que el 3 de Junio inundaron las plazas y las calles de Argentina de mujeres y varones al grito de NI UNA MENOS.
El próximo 25 de Noviembre, “Día Internacional de Acción por la NO violencia hacia las mujeres”, se cumplirán casi seis meses de las históricas movilizaciones que el 3 de Junio inundaron las plazas y las calles de Argentina de mujeres y varones al grito de NI UNA MENOS.
Los puntos urgentes de esta agenda pendiente han sido señalados con claridad por miles de organizaciones sociales a lo largo y ancho del país:
- Elaboración de un Plan Nacional de Acción para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres y los consecuentes Planes Provinciales.
- Asignación de Presupuestos adecuados para poder efectivizar las políticas públicas necesarias para atender a las víctimas y prevenir las distintas formas de violencia.
- Aprobación en el Congreso Nacional de la Ley de Interrupción del Embarazo, las muertes por abortos inseguros o denegados por el Estado también son violencia.
- Acceso efectivo de las mujeres a la justicia disponiendo patrocinio jurídico gratuito, capacitación en género de todos los operadores judiciales, adopción de protocolos que disminuyan los prejuicios sexistas en las causas judiciales que constituyen hoy el principal obstáculo para las víctimas y generan impunidad, cupo en la Corte Suprema.
- Establecimiento de los Observatorios de Violencia previstos por las Leyes a fin de contar con estadísticas y datos oficiales que permitan dimensionar la magnitud del problema, conocimiento imprescindible para mejorar la efectividad de las políticas públicas.
- Convocatoria al Consejo Federal contra la Trata previsto en la ley y no implementado.
Pero
más allá de las medidas más urgentes para frenar esta ola de violencia sexista,
es necesario tener presente las causas de esta violencia y estas causas tienen
origen sin lugar a dudas en la desigualdad entre varones y mujeres.
ONU Mujeres, la organización de Naciones Unidas por los Derechos de las Mujeres, define:
“La violencia contra las mujeres es una de las violaciones a los derechos humanos más frecuente en el mundo, afecta a casi el 70% de las mujeres en algún momento de sus vidas. Esto quiere decir, que las mujeres en la actualidad, corren más riesgo de vivir violencias, que de sufrir cáncer, accidentes de tránsito, guerra o malaria, según estadísticas del Banco Mundial.
La violencia contra las mujeres viola directamente una larga lista de derechos humanos básicos de las mujeres y obstaculiza el acceso a otros
La violencia contra las mujeres también constituye una de las formas más cruentas de discriminación, afectando a todas las mujeres, sin distinción de clase social, etnia o nivel educativo, pero con consecuencias más graves para algunos grupos de mujeres que ya se encuentran en especial situación de vulnerabilidad, al sufrir formas múltiples de discriminación.”
La Convención de Belén do Pará de la cual Argentina es firmante afirma que “la violencia contra la mujer es una ofensa a la dignidad humana y una manifestación de las relaciones de poder históricamente desiguales entre mujeres y hombres”; también la Organización Mundial de la Salud señala que “Para propiciar cambios duraderos, es importante que se promulguen leyes y se formulen políticas que combatan la discriminación de la mujer y que fomenten la igualdad de género”.
El socialismo se reconoce en la lucha por la igualdad, y es esta la oportunidad para volver a marcar ese compromiso en acciones concretas allí donde estemos, promoviendo la igualdad entre mujeres y varones en todos los espacios de decisión, eliminando los obstáculos de las mujeres en el acceso a empleos de calidad, a la formación, al crédito y a la vivienda.
Porque la violencia es la expresión más cruel de la desigualdad, ya sea en el ámbito público como en el privado, ya sea cometida por el Estado o tolerada por él.
Este 25 de Noviembre las y los socialistas nos movilizamos junto a organizaciones sociales, políticas y gremiales para reclamar que las fotos y las consignas por el Ni UNA MENOS se transformen en realidades porque no queremos NI UNA MUJER MENOS en Argentina, porque queremos que se haga realidad el derecho de las mujeres de todas las condiciones a una vida libre de violencias.
ONU Mujeres, la organización de Naciones Unidas por los Derechos de las Mujeres, define:
“La violencia contra las mujeres es una de las violaciones a los derechos humanos más frecuente en el mundo, afecta a casi el 70% de las mujeres en algún momento de sus vidas. Esto quiere decir, que las mujeres en la actualidad, corren más riesgo de vivir violencias, que de sufrir cáncer, accidentes de tránsito, guerra o malaria, según estadísticas del Banco Mundial.
La violencia contra las mujeres viola directamente una larga lista de derechos humanos básicos de las mujeres y obstaculiza el acceso a otros
La violencia contra las mujeres también constituye una de las formas más cruentas de discriminación, afectando a todas las mujeres, sin distinción de clase social, etnia o nivel educativo, pero con consecuencias más graves para algunos grupos de mujeres que ya se encuentran en especial situación de vulnerabilidad, al sufrir formas múltiples de discriminación.”
La Convención de Belén do Pará de la cual Argentina es firmante afirma que “la violencia contra la mujer es una ofensa a la dignidad humana y una manifestación de las relaciones de poder históricamente desiguales entre mujeres y hombres”; también la Organización Mundial de la Salud señala que “Para propiciar cambios duraderos, es importante que se promulguen leyes y se formulen políticas que combatan la discriminación de la mujer y que fomenten la igualdad de género”.
El socialismo se reconoce en la lucha por la igualdad, y es esta la oportunidad para volver a marcar ese compromiso en acciones concretas allí donde estemos, promoviendo la igualdad entre mujeres y varones en todos los espacios de decisión, eliminando los obstáculos de las mujeres en el acceso a empleos de calidad, a la formación, al crédito y a la vivienda.
Porque la violencia es la expresión más cruel de la desigualdad, ya sea en el ámbito público como en el privado, ya sea cometida por el Estado o tolerada por él.
Este 25 de Noviembre las y los socialistas nos movilizamos junto a organizaciones sociales, políticas y gremiales para reclamar que las fotos y las consignas por el Ni UNA MENOS se transformen en realidades porque no queremos NI UNA MUJER MENOS en Argentina, porque queremos que se haga realidad el derecho de las mujeres de todas las condiciones a una vida libre de violencias.
Mujeres
del Partido Socialista Argentina
Noviembre de 2015
1 comentarios:
¡Tengo miedo!
Escribo de ésta manera porque no se qué hacer. No voy a dar mi nombre pero no quiero que nadie más pase por lo mismo. Creo que otras como yo pueden estar en peligro y si bien no llegue ser violada ni golpeada, en muchos momentos pensé que podía ser una posibilidad real. Tengo miedo por mi y por otras chicas, todos deben saber.
Todo empezó cuando estaba en el secundario y desde la municipalidad nos invitaron a ser parte de un espacio nuevo, donde podíamos participar. Al principio fuimos todos con pocas ganas, casi "obligados" por la dirección de nuestro colegio. Con el tiempo, nos empezamos a sentir cómodos y a gusto con nuestras actividades. Podíamos opinar y participar libremente, nos sentíamos parte por primera vez de algo! El gabinete estudiantil se ponía en marcha. Todo transcurrió con normalidad por un tiempo, hasta que uno de los coordinadores (M.L) empezó a mirarme diferente. Noté que se acercaba e intentaba hablar conmigo y con otras chicas del grupo, pero tampoco le di tanta importancia. Hasta que un día se ofreció acercarme hasta mi casa en su trafic. Después de charlar de cualquier cosa, noté que se me insinuaba con insistencia y obviamente no contestaba, pensé que era un chiste. Pero no, los días siguientes me llamaba por teléfono con insistencia. Quería ir a mi casa, reunirse conmigo y mis amigas. Yo no entendía mucho, no tenía mucho que ver con nosotros. Además el (M.L) era mucho más grande que nosotros. Éstas situaciones se reiteraron muchas veces, hasta que un día de reunión me preguntó si no quería salir con él a tomar algo. Obviamente le dije que no. En ese momento lo vi muy alterado, como sacado y enojado conmigo. Tuve miedo y sigo teniendo miedo por mi y por otras chicas.
Desde ese momento dejé de participar, me alejé de ese ámbito que nos gustaba tanto. Creo que ya nada será igual, repito, no me pasó nada por suerte pero temo que a alguien le pase. Yo supe poner límites y recién ahora me animo a hablar. Ese "señor" sigue trabjando en la municipalidad, ahora está en la Feria el Progreso creo. Igual sigue haciendo actividades con lo que era el gabinete estudiantil. Es momento de advertir y a lo mejor alguna chica más pasó por lo mismo.
No tengo rencor con nadie y no quiero nada. Sólo servir de advertencia para otras chicas y sus padres. Espero que desde la Municipalidad tomen esto en serio y actúen en consecuencia antes que pase algo malo. Y que los medios de prensa investiguen o den a conocer esto.
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